Miles de feligreses veneran la Cruz de Chalpón en Motupe
Miles de feligreses de todo el mundo acudieron a la gran festividad que se celebra cada 5 de agosto anualmente en el día central de la Cruz de Chalpon, en el distrito de Motupe, departamento de Lambayeque. Personas de todas las edades y de todos los estratos sociales, con gran fe, realizan la peregrinación desde diferentes puntos del país y del extranjero.
La festividad se inicia el 25 de Julio, con el ingreso de bandas de músicos, los peregrinos participan hasta el 14 de agosto, último día de veneración y despedida de la Santísima Cruz que retorna en procesión a la cuevita en el Cerro Chalpon, donde pernoctará hasta febrero del próximo año para su festividad de medio año.
Decenas de vehículos privados y de transporte público, trasladaban a los feligreses en el día central. Niños acompañados de sus padres deseosos de llegar a la imagen para venerarla, nuevas generaciones que consolidan la fe y la tradición, escuchan las reflexiones en la misa central oficiada por el obispo de Diócesis de Chiclayo Robert Prevost Martinez, en el atrio del templo San Julián.
Las largas filas de feligreses pugnan para ingresar al interior del templo para su veneración. La cuevita está ubicada en el sector del Zapote en el Cerro Chalpon a 10 minutos de Motupe, lugar donde fue encontrado la Cruz el 20 de agosto del año 1868.
Hay que caminar en subida durante una hora para llegar a la gruta, debiendo detenernos en cada una de las 14 cruces ubicadas en el trayecto, éstas representan y recuerdan las 14 estaciones de Cristo. A lo largo del camino encontramos restaurantes que ofrecen una variedad de platos típicos, no faltan los vendedores de frutas, bocadillos, palo santo, cruces, imágenes y mucho más.
Llama la atención de los visitantes que a 100 metros para subir a la gruta se encuentra un pozo de agua que nunca se seca, al que se le denomina el agua bendita del cerro. Al retorno, la feligresía consume el agua de este pozo con mucha fe para el beneficio de su salud, también lo llevan en algunos depósitos para la bendición de su hogar.
Los feligreses retornan a sus lugares de orígenes felices y contentos de haber cumplido su promesa de haber visitado la Santísima Cruz de Motupe, con la “sensación de haberse curado de algunas heridas del cuerpo y del alma” (Informativo Catacaos al Día) N.L.N.