UNESCO reconoce al distrito de Zaña como “Sitio de memoria de la esclavitud y la herencia cultural africana”
En medio de la algarabía de los pobladores de Zaña, este distrito chiclayano fue reconocido ayer por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como “Sitio de la memoria de la esclavitud y la herencia cultural africana”. A la ceremonia asistieron el ministro de Cultura, Salvador del Solar, y la representante de la Unesco en el Perú, Magali Robalino Campos.
En 1994, por iniciativa de Haití y países africanos, se puso en marcha el proyecto la Ruta del Esclavo para investigar y educar sobre el tráfico esclavista que es uno de los mayores crímenes de la historia de la humanidad ya que duró varios siglos y significó la captura de cerca de 12 millones de personas africanas arrancándolas de sus naciones de origen y trasladándolas a las Américas y el Caribe.
Sobre este tema el pueblo de Zaña por tradición oral, y su propia memoria, transmitida de generación en generación, en el 2013 realizó asambleas comunitarias y aprobó un expediente, que siguió diversos trámites. MINCUL hizo las gestiones ante la Unesco, recogiendo el pedido del pueblo de Zaña.
Luego de una evaluación rigurosa del expediente, en julio de este año la Unesco decidió la declaratoria de Zaña como “Sitio de memoria de la esclavitud y la herencia cultural africana”. Zaña ha realizado una campaña nacional e internacional habiendo logrando un triunfo histórico con la aprobación del expediente.
De esta manera este heroico pueblo se integra a la Ruta del Esclavo que tiene carácter internacional. Zaña se universaliza. Lo principal es que la memoria de Zaña reivindica su raíz africana y no quiere el olvido de tres siglos de esclavitud y ello lo mantiene en sus recuerdos.
El reconocimiento otorgado por la Unesco a Zaña es el primero que recibe una población afrodescendiente en el Perú y en los países de la Costa del Pacífico. De esta manera este heroico pueblo se integra a la Ruta del Esclavo que tiene carácter internacional.
Lo principal es que la memoria de Zaña reivindica su raíz africana y no quiere el olvido de tres siglos de esclavitud y ello lo mantiene en sus recuerdos.