Federación nativa de Madre de Dios impulsa propuesta educativa para población estudiantil indígena

Por Basilia Meza, Puerto Maldonado.

“Lo fundamental es tener indígenas profesionales con capacidad y compromiso de defender las causas de los hermanos de los pueblos originarios y promover su desarrollo,  situación que nos coloca como organización  y movimiento indígena con un nuevo concepto, en un nuevo escenario que nos lleva a asumir grandes retos”, enfatizó  el presidente de la de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes  (FENAMAD), Julio Cusurichi Palacios, al referirse a la importancia de la construcción del albergue estudiantil  Miraflores, destinado a los alumnos de las comunidades indígenas de Madre de Dios.

El proyecto de obra “infraestructura para el Albergue estudiantil Miraflores”  consiste en un edificio moderno de tres niveles con 18 habitaciones y capacidad para albergar a más de 100 personas, con áreas de administración, comedor, sala de lectura y sala de descanso, generando de esta manera, las condiciones  de uso del tiempo y con ambientes dignos, cómodos y seguros para la realización de las actividades escolares, motivando  el desarrollo físico e intelectual de  los albergados, con acceso a todos los servicios básicos.

Frente a este reto la comunidad estudiantil indígena  “FENAMAD”  trabaja incesantemente en la búsqueda de financiamiento para hacer realidad esta obra, pues considera que es un local adecuado para la  formación académica de los futuros profesionales Indígenas y el desarrollo integral de los pueblos originarios, precisa Julio Cusurichi.

Se informa también que para poder percibir y apreciar mejor la dimensión de la problemática educativa de los estudiantes indígenas que vienen cursando estudios superiores técnicos y universitarios en Madre de Dios, el consejo directivo de la FENAMAD sostiene constante reuniones de trabajo con los estudiantes. José Antonio Dumas Ramos, tesorero del consejo directivo de la FENAMAD y docente de profesión, explicó que en estas jornadas se levanta información relativa a la orientación vocacional, ingresos económicos, fuentes de trabajo, vivienda, estado civil, experiencia laboral, buscando concretizar las metas educativas de cada uno de ellos.

El presidente, Julio Cusurichi,   manifestó que los  indicadores que se utilizan permiten tener una amplia  información sobre la situación real de los alumnos para diseñar junto a ellos una correcta estrategia y evitar las frustraciones al no cumplir sus aspiraciones, evitar a la vez el abandono del  proceso de formación académica. Este líder Shipibo fue galardonado con el Premio Medio ambiental Goldman el año 2007, en Washington EE.UU.

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